La temperatura es un factor determinante importante del rendimiento. Si la temperatura no es la derecha, la planta crecerá menos o nada.
La investigación y la experiencia nos enseña que la mejor temperatura es alrededor de la hoja 24o-26o grados para toda la vegetación, para lograr el máximo crecimiento y la floración de plantas en todo el ciclo de día y de noche.
Durante el día la planta de energía hace crecer (asimilación) y por la noche, la planta que utiliza la energía para crecer.
El arte es cada vez más para asegurarse de que durante el día la planta hace que la mayor cantidad de energía posible y que por la noche utiliza la menor cantidad de energía posible.
Podemos estimular este durante el día, añadiendo más CO2 y más luz, y estimular la evaporación en virtud de la hoja, en plantas maduras a través de la circulación del aire.
